MINILIFTING no quirúrgico: Invisibilidad vs Cirugía

ColumnaPor Doctora Andrea Jara

Existe, en los tratamientos de tensado, el tan nombrado MINILIFTING. Me imagino habrán escuchado múltiples veces sobre el lifting sin cirugía, sin pabellón, sin tajos, sin cicatriz, etc. Y es que lifting se llama a todos los actos que conjugan en un objetivo único, LEVANTAR. Existen lifting para distintas zonas, brazos, glúteos , piernas, rostro, etc, y es en este último en el que vamos a enfocarnos un poquito más.

¡Hemos visto y estoy segura de que todos han visto a alguna vez ese rostro que llama un poco la atención, medio achatado, como que estuviera constantemente al viento y con mucha velocidad, Robert Kardashian es un icono de esto! ¿Lo logran tener en la retina? «Estirado» y es que estirar en demasía deja TIRANTE y además resta movilidad y con ello naturalidad, por eso, hay que ser muy cauteloso al elegir este tratamiento (lifting quirúrgico) ya que un centímetro de más puede causar estragos. Sin embargo, es altamente recomendado en aquellos casos donde no importa cuántos LITROS de Ácido hialurónico se coloquen, o cuantos hilos traccionen, no hay forma de levantar el tejido que ya se ha desplegado del rostro.

Pero antes de llegar a la cirugía propiamente tal, existes los llamados MINILIFTING no quirúrgicos, hilos tensores, hoy muy en boga ya que llegaron a Chile, hace un par de años, los de más alta vanguardia en biointegración, estimulación y además reabsorción, Softlift, elegidos material premium por la sociedad europea. Estos, a través de conos preformados (8,12,16), logran la elevación de zonas como mejillas, cejas, líneas mandibulares, la tensión de cuello e incluso escote, distintas técnicas para cada caso y para cada hilo, porque este no es el único en el mercado, solo el más conocido. Cada zona tiene distintos tipos a indicar, así mismo cada edad en la que nos encontremos, ya que, uno puede iniciarse en esto desde los 30 años, colocando hilos reabsorbibles de manera preventiva, por ejemplo.

Ahora, lo más importante es que su colocación es por medio de anestesia local y sin cirugía, es decir una alternativa más que la mínima invasión pone al servicio de los pacientes para evitar el riesgo de las cirugías voluntarias, que muchas veces se pasa por alto, si bien todo procedimiento biológico conlleva un riesgo vital y la respuesta difiere en cada individuo, aminorar este factor no puede ser menor a la hora de elegir un tratamiento.

Otro punto que no quiero dejar fuera, debido a lo que ocurre en la práctica, es : «hilos de oro». Los hilos de oro y también los hilos rusos, fueron los promotores y propulsores de estas técnicas, hoy no se usan, por muchas riesgos propios de su constitución como material, como por ejemplo la limitada a nula esterilización. Así que cuando vaya con su tratante y le diga que le recomienda unos hilos de oro o rusos, levante una ceja y pregunte más, quizás solo le llame así porque el nombre pueda ser más familiar, así como en todas las cosas, pregunte, cómo funciona, cuánto dura, cómo es el postoperatorio, que por lo general suele llevar un parche de contención por más de 5 días; podré colocarme nuevamente, cómo los cuido, cuáles son los riesgos y las ventajas.

Es su rostro, su cuerpo y debe cuidarlo, para tenerlo toda su vida y para que así no le quede ¡vida con poco cuerpo!

Hasta la próxima!

 

You May Also Like