Dra. Andrea Jara
Hemos viajado por el mundo del rejuvenecimiento facial, en sus distintas áreas, abordando a sus promotores mas destacados: toxina botulínica para el área de tensado, ácido hialurónico para la de rellenos y modelación; y hoy, ahondaremos sobre el actualmente popularizado plasma rico en plaquetas. Qué es, cómo se coloca, cuáles son sus objetivos.
El plasma rico en plaquetas es un tratamiento perteneciente al área de la bioestimulación, esto debido a que esa es su función principal, activar a las células de la piel, para que sean capaces de potenciar su funcionamiento y, de esa manera, estimular la formación de las fibras que componen el órgano de la piel. Cuando esto se logra, se pueden ver mejorías en el ámbito de la turgencia, luminosidad y humectación.
¡Está de MODA! ¡Sí! Por qué, porque es NATURAL. ¡Oh yeahh! Este preparado se obtiene luego de la extracción de sangre de usted mismo, la cual se procesa en una centrifuga de laboratorio a alta velocidad, logrando la separación de la zona roja y la blanca, siendo en esta última donde se encuentran las plaquetas, que luego se colocan. Y cómo se coloca, ¡OUCH! Multipunciones; todas las que se puedan, en el mínimo de tiempo, para que el tratante no salga golpeado. Claro! Es imposible no recordar a Kim Kardashian luego de su tratamiento, ¡parecía que se había caído en un panal de abejas! Pero el cómo quedan es impredecible… depende de cada uno.
Cuántas sesiones se deben hacer para obtener un buen resultado. Seguramente, pueden tener dudas y habrán escuchado de todo, incluso que ELIMINA LA CELULITIS, lo que aprovecho de aclarar que es FALSO, puede mejorar la textura de piel, pero no seamos ilusos, la eliminación de la celulitis es una guerra campal (perdón el desvió pero debía acotarlo). La variabilidad en la colocación depende de la célula que estemos tratando (piel, pilosa, cicatrizal, mucosa, etc), y de la edad de la misma, no es lo mismo activar una célula de 20 años que probablemente se encuentre con todo el potencial, que una de 40 años que esta iniciando el envejecimiento genético, por tanto el protocolo es una vez al año hasta los 35 años. Con está muy bien para prevenir y retrasar el envejecimiento. Si el inicio del tratamiento es entre los 35 y 40 años, se debe colocar 3 veces, pero cada sesión separada por 3 meses, y si el paciente es de 40 o más, se debe aplicar las mismas 3 veces pero una por mes, y luego siempre mantenerse ojalá con una sesión cada 6 meses, sí, MANTENERSE. Imagino qué están pensando…. ¡Que lata! ¡Igual que el botox! Pero acá un datito: igual que las dietas si no queremos rebotar; igual que el deporte sino queremos pompas sueltas, ataques cardiacos, diabetes, etc. Como todos los tratamientos que buscan cambiar los hábitos del cuerpo, mejorarlos ya sea en la piel, u otras zonas, esto requiere cierta disciplina, lo que también incentiva el amor a uno mismo basado en el autocuidado. Viéndolo así, quererse sin obsesiones solo puede traer beneficios.
¡Nos vemos a la próxima!
