Sofía Bertelsen: “Es esa poética que tiene la vida, la naturaleza, la que siento cuando tomo el lápiz y me pongo a dibujar”

Por Tannya Millencka

 

Sofía Bertelsen de 24 años, es estudiante de psicología y arte como carreras paralelas en la Universidad Católica, “carreras que vienen de dos de mis grandes pasiones en la vida, que son ayudar a las personas desde un punto de vista en el que me manejo muy bien (empatía, salud mental, emociones) y el arte, todo lo que es creatividad”, comenta.

 

Desde pequeña se ha interesado por el arte y la escritura, también nos cuenta que es cinturón negro en Taekwondo, aunque está fuera de práctica. Se considera una persona introspectiva, “siempre estoy reflexionando sobre el mundo y sobre cómo puedo hacer para mejorar como persona, lo que también me lleva a ser muy autoexigente y autocrítica” recalca.

 

Si bien, Sofía aún no tiene clara la diferencia entre arte e ilustración, nos cuenta que desde muy temprana edad hubo señales de que le gustaba dibujar y que su motivación para seguir haciéndolo es la pasión que siente al plasmar todo lo que está en su mente en papel o en digital, “también me gusta mezclar las imágenes que logro crear con todo lo que es el mundo de las letras, de ahí viene mi gusto por hacer cómics y lo que académicamente sería llamado -ilustración-. Darle color al mundo, plasmar mis emociones e ideas, representar a mi manera y crear en el más puro sentido de la palabra, es algo que le da sentido a mi vida y a veces siento que no puede explicarse con palabras. Digamos que una sensación similar es la de pararse en un lugar lleno de naturaleza y sentir el viento en la cara. O estar en un lugar como el campo, sin contaminación y poder mirar las estrellas. Es esa poética que tiene la vida, la naturaleza, la que siento cuando tomo el lápiz y me pongo a dibujar”, concluye.

 

 

También le preguntamos a Sofía, quién ha sido su referente y esto fue lo que nos contestó: 

 

No sé… Desde chica, mi mamá y mis abuelas me abrieron las puertas a este mundo que es el arte. Mi mamá me decía que viera los “monos animados” de la tele. Crecí viendo caricaturas de finales de los 90 y principios del 2000, como Cat Dog, Bob Esponja, los Padrinos Mágicos, etc. Mi mamá me decía que observara muy bien el mundo y los dibujos de la tele para tomar ideas. Estos fueron mis primeros referentes.

 

Actualmente me guío mucho siguiendo ideas de artistas que veo en las redes sociales y que les va bien; me gusta por ejemplo Tere Gott, Solrac St Lawrence o Trini Guzmán, ya que de ellos he aprendido técnicas como el uso del color, el darle valor a la línea, entre otras cosas. Me gusta también un muralista llamado Dojla, quien perteneció al dúo de muralistas llamado “Bicicleta Sem Freio”. El arte de los álbumes de Foster The People siempre me encantó, entre otras portadas que siempre me han gustado.

Parte de su inspiración proviene de su “mente” como nos explica Sofia, “me interesa todo lo que viene de ella y no puedo explicar, el absurdo, la ironía, lo emocional y el contenido del subconsciente, como los sueños. Experiencias más allá del estar despierto” menciona. 

 

Si observamos de cerca el arte de Sofía, podemos ver que hay una tendencia psicodélica, esto es porque a la artista le gusta la ilustración psicodélica, a pesar de que consumir psicodélicos, “tal como la mente, me baso mucho en vivencias del momento. En la época en que tocaba guitarra dibujaba muchas guitarras, por ejemplo. También hay formas abstractas que he visto en sueños o en revistas, que siempre aparecen en mis dibujos” explica.

 

Sin duda todos los artistas tienen su obra favorita y Sofía no es la excepción y nos muestra una selección de las ilustraciones que más le han gustado: “Visiones Dudosas” (2018), “La Estación Perdida” (2017), “Fajitas de la Xime” (2023), “Pasillo Liminal” (2023) y “Portales” (2023).

 

 

Dejando de lado las pinturas, ahora enfoquémonos en otra de las obras de esta joven, que no sólo es artista, sino que también escritora, y ya cuenta con tres libros y que ella misma publicó, El Hijo del Sol, Pacto con la Muerte y Éxodo de Babilonia, comenzando el 2015 y terminando el 2019, historia que nació de un sueño que tuvo Sofía. 

 

La autora nos cuenta un poco de lo que trata esta trilogía “Narra la historia de un joven que viaja a través de múltiples dimensiones con la misión (un poco confusa y dudosa para él) de encontrar una entidad robada llamada “El Infinito”, la cual ha sido sustraída de su lugar en el centro del multiverso por una corporación todopoderosa llamada Corporación Infinitum. En paralelo a la historia del protagonista (que se llama Jake Pyro), tenemos las historias y subtramas que suceden en cada multiverso, que iremos conociendo a medida que avanza la historia, y también de los amigos y familiares de Jake, quienes deben intentar liberar a un pueblo esclavizado de jóvenes y niños antes de que se produzca el apocalipsis, para el cual quedan 10 días. Dicho pueblo se llama Atacama, y es gobernado por una Voz invisible de la cual es imposible escapar. Cualquier desobediencia o intento de huir del pueblo es castigado con la muerte, por lo cual es muy difícil salir” finaliza.

 

En esta trilogía juvenil podemos encontrar romance, ironía, referencias a la filosofía y a la cultura pop, personajes complejos que cambian y evolucionan a lo largo de los libros y denuncias a un sistema que no fomenta el pensamiento crítico ni las mentes creativas, “espero pronto seguir escribiendo libros relacionados a este multiverso” nos comenta Sofía Bertelsen al terminar esta entrevista. 

 

Si quieres ver más sobre el trabajo de Sofía visita su perfil de Instagram https://www.instagram.com/sofibertt/ y mantente al tanto de su vida como artista de las artes y letras a través de sus historias.