¡Adiós! A las pastas, pasteles, carnes, huevos, alcohol y todo aquello que posea almidón, harinas refinadas, bebidas gaseosas y lácteos altamente procesados y pasteurizados; pero bienvenidas sean las frutas, vegetales, frutos secos, semillas, algas, brotes y granos germinados, pastos y hierbas, comidas fermentadas y aceites de presión en frío. El Raw Food se basa, cien por ciento, en una alimentación…