Dr. Eugenio Román: Ginecólogo y Mastólogo, pertenece al departamento de ginecología y “Centro de la Mama” de la Clínica Alemana.
Estudios en Universidad de Chile e Instituto Tumori de Milán, Italia.
Atiende en Clínica Alemana y Ginobs
Salud
El cáncer de mama es sin duda unos de los cánceres más frecuentes en el mundo y que lamentablemente cobran muchas vidas anualmente, muchas de ellas jóvenes y en edad reproductiva.
La causa específica no está clara, pero sí sabemos que existen múltiples factores de riesgo que influyen en que se desarrolle.
No más del 10% de los cánceres de mama son hereditarios o geneticamente determinados y el 90% restante son esporádicos, es decir puede desarrollarse en cualquier mujer y sobre todo después de los 40 a 45 años que es la edad en la cual comienza a aumentar el riesgo de desarrollar este cáncer.
En este grupo de mujeres, en donde no existe un factor genético evidente que aumente la probabilidad de desarrollar un cáncer de mama a lo largo de la vida; toma un rol muy importante en la prevención del cáncer de mama, el tener un estilo de vida sano.
Está ampliamente demostrado por estudios epidemiológicos y clínicos que la dieta mediterránea, en conjunto con el consumo de frutas, verduras verdes y frutos secos, dejando de lado las grasas polisaturadas como aceites animales, frituras, etc., disminuyen el riesgo de desarrollar un cáncer de mama.
Otra medida de prevención demostrada es el ejercicio aeróbico entendiendo por este el caminar, natación, trote, bicicleta, etc. Esto tres a cuatro veces en la semana por 30 minutos, lo cual hace disminuir francamente la grasa corporal y la probabilidad de obesidad que por sí misma es un factor que aumenta el riesgo de adquirir esta patología.
Si a todo esto le agregamos no fumar, ya que el tabaco está asociado al desarrollo de muchos cánceres entre ellos el cáncer de mama, y no consumir alcohol o bien su consumo ocasional, podemos estar seguros que estamos contribuyendo en una gran medida a la prevención y/o aparición de esta condición.
Entonces la respuesta es sí, se puede, disminuir el riesgo de contraer el cáncer de mama teniendo un estilo de vida sano que además te evitara contraer enfermedades cardiovasculares.
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