Ya en 2015 los economistas estimaban que las cifras de desempleo serían aún mayores que las registradas el año pasado. Y así fue. Los cálculos, estadísticas y sus bolas de cristal les dieron la razón.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) del primer trimestre del presente año, la tasa de desempleo a nivel nacional hoy es de un 6.3 por ciento, la cual refleja el complejo momento económico internacional y la dramática caída del precio del cobre.
Por su parte, y de acuerdo a la encuesta del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, la tasa de desempleo en el Gran Santiago llegó a su nivel más alto en los últimos seis años, con un 9,4% en marzo, dejando a 289 mil personas sin un puesto de trabajo, lo que representa el mayor nivel desde marzo de 2010 cuando el desempleo llegó a 10,8%.
Según el subgerente de Estudios y Políticas Públicas de Banco Santander, Felipe Bravo, se estima que la tasa de desempleo en nuestro país para este año sea de 6,7%, con un peak para el trimestre móvil junio-agosto de 7,3%.
El Gobierno busca tomar medidas para impedir que las consecuencias negativas del escenario económico internacional afecten las políticas sociales, como los beneficios que se entregan a los sectores más vulnerables y a la clase media. De esta forma la Presidenta Bachelet se ha reunido con los ministros del comité económico, la Confederación de Producción y del Comercio, y la Comisión de Productividad, para disponer medidas que permitan mejorar el crecimiento del país y así sostener el ítem “empleo”.
Por su parte, el vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, dijo «no celebramos ni lamentamos, sino que trabajamos para que los efectos del escenario económico internacional no repercutan en la calidad de vida de los sectores más vulnerables y esa ha sido la instrucción de la presidenta. No creemos que la gente se tenga que preocupar».
Pese al optimismo en La Moneda, la contraparte tiene algo que decir. Para Bravo, “lo que está detrás del aumento del desempleo para el próximo año es un sector privado estancado y un sector público que no podrá seguir generando la misma cantidad de puestos de trabajo, ya que deberá frenar la expansión del gasto público”, lo que se traducirá en menos creación de empleos y de menor calidad.
La voz de Rafael Cumsille, presidente de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (CONAPYME) y de la Confederación del Comercio Detallista y Turismo de Chile (CONFEDECHTUR), también se hizo escuchar. Para él, el incremento del desempleo continuará si las autoridades siguen dando señales en contra de los emprendedores y los empresarios que generan empleo.
Por su parte, el economista jefe de Banco de Chile, Rodrigo Aravena, para el Diario Financiero, la principal lectura es que la cifra confirma que la economía chilena tiene una posición cíclica que hoy es “sumamente débil. No es menor que sea la mayor tasa de desempleo desde 2010 cuando la economía chilena estaba con secuelas de la recesión de 2009”, dijo. Sin duda, algo que no nos deja de preocupar.
Pero, ¿qué es lo que piensa la gente? Pese a las altas cifras, los índices de la encuesta del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile que mide la “sensación” de lo que está ocurriendo, registró una baja de 2,3 puntos porcentuales, mientras que los niveles que evalúan la “percepción” también experimentaron una baja.
Pese a que los datos son reales, no toda la gente ve el panorama de manera tan optimista. Muchos ya ven cómo familiares, amigos y hasta ellos mismos son víctimas de la reducción de personal en los distintos puestos de trabajo. Por ahora, solo queda esperar que las cifras estimativas para el segundo trimestre móvil no superen el 7.3 por ciento estimativo.