Nos encanta la vida al aire libre, así que en esta oportunidad te contamos acerca de las bondades de nadar en tu playa favorita.
Son conocidos los beneficios terapéuticos de caminar a la orilla de la playa y de cómo esto ayuda a bajar los niveles de estrés y ansiedad. Y aunque el agua que baña nuestras costas es bastante fría, zambullirnos entre medio de las olas hace que nuestro organismo trabaje mejor.
El agua del océano posee minerales tales como potasio, sodio, calcio, magnesio, azufre, silicio, y yodo, que nuestra piel absorbe en un pequeño porcentaje. Por ejemplo, una inmersión a un metro y treinta de profundidad logra el equilibrio entre la presión externa ejercida por el agua y la presión interna del cuerpo.
A continuación te contamos los beneficios de bañarte en el mar:
Mejora tu capacidad respiratoria
La presión que ejerce el agua provoca mayor movilidad del diafragma y un aumento en el volumen de la carga torácica, lo que permite oxigenar la sangre e incrementar al menos un 10 por ciento de glóbulos rojos.
Mejora la circulación
Las olas y el movimiento del mar mejoran la circulación de los vasos capilares.
Fortalece tus huesos
El agua de mar mejora la fijación de fósforo en los huesos y del ion de calcio. También beneficia la movilidad articular y muscular, resultando ser un excelente tratamiento para quienes sufren de osteoporosis.
Elimina toxinas
Bañarte en el mar estimula el circuito venoso y linfático, produciendo un efecto “drenante” debido a la presión que ejerce el agua.
Ayuda al corazón
Al realizar ejercicio dentro del agua nuestro corazón hace menos esfuerzo.