De garbanzos, almendras, avellanas, soja, coco, quínoa, arroz, linaza o maíz. Hoy el mercado se ha expandido y ofrece diferentes alternativas tanto para aquellos que poseen una alergia alimentaria, o quieran cuidar su salud dejando fuera de su dieta la típica refinada de trigo.
La gente poco a poco las ha ido incorporando a su alimentación, utilizándolas en diferentes preparaciones y así reemplazando la harina tradicional por una más sana. Las alternativas son variadas y podemos encontrarlas tanto en supermercados como en tostadurías o tiendas gourmet.
Según la nutricionista Nicol Allende de Vegan Salud, muchas de estas harinas son muy sanas, con un índice glicémico bajo o medio bajo, ideal para personas diabéticas o con resistencia a la insulina. “Además, las harina de almendra, quínoa, garbanzo, arroz, linaza y coco, son libres de gluten, ideal para personas celiacas o con alergias alimentarias”.
En el caso de la harina de almendras, garbanzos u otra legumbre y linaza tienen un aporte más alto en proteínas, por lo que son muy nutritivas.
Con ellas puedes elaborar panes, tortas, pastas, pizza, y todo lo que tu imaginación lo permita. A continuación te dejamos con una receta de la nutricionista de Vegan Salud. Una exquisita tortilla vegana con harina de garbanzo.
Elije una verdura a gusto. Lávala y pícala. Reservar. En un bowl mezclar ½ taza de harina de garbanzo con ¼ de agua y revuelve hasta formar una mezcla homogénea. Incorporar aliños a gusto y revolver. Vierte la mezcla en las verduras y compacta todo para luego dorar la tortilla en un sartén por ambos lados y, ¡lista para disfrutar!