Por Ingrid Soto
Trabajo a distancia o teletrabajo, eran palabras o términos, que en muchos casos eran comentados y normalmente, se hablaba que era muy difícil que llegara a ser una realidad. Para sorpresa de muchos, el teletrabajo llegó para quedarse, de forma obligada en millones de hogares, teniendo dos aristas: siendo un beneficio y en cierta medida un privilegio para muchas familias, porque hay que recordar que en algunos lugares hay poco acceso a Internet, y por otro lado también ha sido obligatorio por las cuarentenas, cierres de oficinas, generando muchas complicaciones a nivel personal y familiar, en miles de personas.
A nivel personal, la realidad de hoy es que todos estamos por mucho tiempo dentro de un mismo espacio, nuestro hogar. Tenemos varias tareas que realizar durante el día y obligatoriedad de continuar lo mejor posible con nuestro trabajo, educar a nuestros hijos, darles alimentación, entretención, etc.
Lo que quiero entregar en esta columna son recomendaciones prácticas, que son beneficiosas para equilibrar tu trabajo y familia en tu hogar y abordar de mejor manera esta situación.
Primero es fundamental que centremos la atención en nosotros mismos, cuidar de tu bienestar es prioridad hoy, si tú estás bien, podrás equilibrar de mejor manera tus prioridades, tomarás mejores decisiones y gestionarás de manera eficaz tu tiempo día a día. El trabajo es un medio, recuerda que tenemos que replantear las metas que tenías o tenían de ti, en tu trabajo, porque hoy todo está en cierta medida detenido, pero eso no significa que debes dejar de trabajar, tienes que mantenerte activo.
Para esto, sí es necesario tener un espacio para tu “escritorio” en miles de hogares no había un espacio definido para trabajar, por lo tanto, hay que buscar lo práctico, más que lo estético. Con esto, quiero decir que se mantenga un orden y acomodes los muebles a tu beneficio actual, ya que no recibirás visitas, por ejemplo: puedes acomodar los muebles para tener un espacio, y hacer ejercicios con tus hijos, puedes revisar bailes en Internet, o rutinas de ejercicios en familia, sí o sí debes incluir movimiento en tu rutina, ya que no estás saliendo como normalmente lo hacías hace un mes. Cuida de ti, y de tu familia, pide ayuda, no te sobrecargues con cosas por hacer, trata de avanzar y de ocuparte en lo pendiente, no de preocuparte y sumar más cosas a tu cabeza. Es normal que en algunos días te cueste dormir, o te haya costado conciliar el sueño. Por eso es importante seleccionar, lo que estás escuchando y observando día a día, intenta en la medida que puedas, no estar “sobre-informado” tener tiempos de meditación personal, y vivir de forma consciente el presente, disfruta tu familia, cuida tus palabras e intenta celebrar tus victorias diarias, agradece a tu familia por estar y apóyate con ellos en tus labores diarias.
Una de las primeras cosas que personalmente hice, fue hacer un grupo de WhatsApp con mis amigas, eso me ha ayudado a conversar, compartir y muchas veces a buscar consejos, es primordial que sigas teniendo contacto social con las personas y conversar de lo que estás sintiendo. Otra de las cosas que me ha ayudado mucho, es organizar mi agenda y hacer lo más difícil en la mañana a primera hora, eso me ha permitido tener más tiempo para enfocarme y hacer bien las cosas. Te sugiero auto-proponerte un desafío, que por temas de tiempo dejaste detenido en el tiempo, y hoy puedes retomar o empezar, y cuando lo termines, celébralo!
¡Un abrazo fraterno!